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El arte de ser maestro

06/21/20210

Ser maestro es una experiencia que se disfruta en el día a día, que se inventa y se nutre todo el tiempo. Esta profesión, que también es una vocación y un proyecto de vida, conlleva grandes responsabilidades las cuales deben ser asumidas desde el ser, con profesionalismo y mucho amor. Ser maestro requiere sensibilidad, comprensión, tolerancia y mucha paciencia para llevar el conocimiento a los alumnos, atendiendo las necesidades de aprendizaje de una población tan especial porque cada uno de ellos está permeado por un entorno social y cultural, con diferente impacto en cada ser. Por ello, es importante que los maestros durante su ejercicio de enseñar, reconozcan cada una de las particularidades de los estudiantes y encuentren la manera para que todos reciban el mismo conocimiento bajo condiciones especiales y diferentes, según el ritmo de aprendizaje de cada uno.

 

Para Luisa Fernanda Jiménez, docente del grado transición de nuestro Colegio Cooperativo, su experiencia como maestra ha estado enmarcada en un trabajo con pasión, compromiso y entrega, brindando lo mejor de sí para ayudar a formar excelentes personas para el mañana. El trabajo que realiza con los niños y jóvenes la llena de alegría y de inspiración para seguir acompañando su formación desde lo académico, lo social y lo personal. Disfruta enseñar y ver cómo los estudiantes gozan y aprenden en los momentos pedagógicos de clase. Reafirma su vocación cada vez que un estudiante al terminar cada intervención le dice “Gracias profe, me gustó mucho tu clase”, esas palabras la motivan e invitan a seguir dando lo mejor de sí.

 

En Coomulsap buscamos maestros con capacidades y habilidades para la enseñanza y el aprendizaje integral de los estudiantes, que los nutran académicamente pero también que sean formados con opiniones críticas y que transformen su modo de ver la vida, siempre de manera positiva para que ellos sean actores del cambio que la sociedad necesita actualmente.

 

Ser maestro, no es una tarea cualquiera, ser maestro, es ser luz y sal, la luz que ilumina un camino quizás desolado, vacío, carente, desorientado para muchos de nuestros estudiantes y la sal que da ese sabor, esa pasión, ese gran sentido a nuestra importante misión de acompañar y guiar niños y jóvenes.

 

Martha Vásquez Echavarría, docente de nuestro Colegio Cooperativo, se siente feliz de ser maestra porque su reto cada día, es tratar de brindar su alegría, comprometerse sirviendo, para ser ese relevo de Dios, convirtiéndose en una Maestra de vida. “Amo saber que, desde nuestra profesión, nace la inspiración y la motivación de los demás, porque toda profesión pasa por las manos de un maestro que moldea… me encanta esta profesión porque enseñar es un reto y más en medio de los desafíos que se van presentando, como en este momento de la historia, esto nos hace fuertes, pero lo que más amo profundamente de esta gran tarea, es que estoy llamada a humanizarme y humanizar a otros, es aprender a ver la esencia de mis estudiantes. Hoy esa pasión genuina y sensible, me recuerda momentos de vacío que esta bella labor ha llenado, me recuerda que soy un ser humano en pro de seguir creciendo y evolucionando… Un orgullo saber que, por vocación y amor, dejamos una huella y un día vemos volar alto a aquellos de los que a diario también aprendemos, nuestros estudiantes.” Expresa Martha con mucho sentido de pertenencia por su vocación.

 

El arte de ser maestro

La vocación de ser docente, es una carrera de vida, es una profesión que exige la mayor parte del tiempo, es decir, demanda mucho compromiso externo a la jornada escolar, por ejemplo la constante actualización en lo que se enseña para siempre dar un conocimiento verídico y actual, planear las clases, revisar tareas, preparar actividades, participar en eventos culturales en la escuela y en la comunidad, conocer el contexto social en el que se desempeña y siempre dar ejemplo fuera y dentro del aula de clase.

 

Mateo Arboleda Giraldo, docente de nuestro Colegio Cooperativo, nos comparte con un poema sobre su experiencia de ser maestro:

“Mi nombre es Mateo y de Geología salí profesional

Y también desde niño he admirado el arte de enseñar.

A medida que fui creciendo, una pasión en mi hizo crear

Y hoy en día soy feliz ejerciendo la docencia escolar

Aquí combino mis conocimientos con el fruto del amor

Enseñando matemáticas y física con gran rigor.

Dios ha sido bueno y hoy me permite estar aquí

Guiando a muchos estudiantes y aprendiendo de ellos hasta el fin.

Ser docente es una bendición y lo disfruto tantísimo

Que, si hoy fuera mi último día, a Dios le daría gracias por permitirme transitar este camino”

 

En Coomulsap y en nuestro Colegio Cooperativo, nos sentimos felices por tener una familia conformada por maestros, docentes llenos de talento, amor y paciencia para transmitir su conocimiento. Sin ellos, nuestra misión de construir una sociedad y un futuro mejor, no sería posible. A todos ellos, gracias por hacer parte de la cooperativa y dar íntegramente lo mejor de cada uno.